esto es una declaración

Nacimos del cansancio.

Del cansancio de los espacios vacíos, del café sin alma, del arte encajonado en horarios y convocatorias. Nacimos de una necesidad brutal de pertenecer, de crear, de quedarnos. Mont no es una idea de negocio. Es un refugio construido con rabia, con amor y con hambre de tribu.

Somos dos migrantes, Santi y Dani. Dos cómplices con acento colombiano, corazón barcelonés y la certeza de que la cultura no se mendiga: se construye. Creímos que si no encontrábamos el lugar donde queríamos estar, tendríamos que hacerlo nosotros. Así nació Mont. Con las manos. Con los cuerpos. Con todo lo que teníamos.